martes, 19 de octubre de 2010

Standing, on the edge of forever, At the start of whatever

20 añitos,ese es el tiempo que llevan en mi vida.Y no me arrepiento.

Aun así, es curiosa la forma que tenemos de relacionar las canciones con las personas que han estado  a nuestro lado o en su defecto con momentos que hemos vivido. Es bonito y doloroso a la vez lo que puedes sentir escuchando una determinada canción, cómo puede cambiarte el ánimo en cuestión de segundos,como puede apenarte,alegrarte,hacerte sentir vivo o entristecerte, como puede hacerte recordar sensaciones que creías perdidas, y al final....como pueden hacer que se te revuelvan las entrañas.....

Yo personalmente soy de ese tipo de personas, lo hago, y mucho, razón por la que me cuesta terminar de escuchar a día de hoy algunas canciones,llámese cobardía o simplemente la sensación de echar de menos algo que has perdido, incluida entre esas esas canciones,una gran canción de ellos que un dia me hizo sentir rozando prácticamente  la felicidad absoluta recorriendo la sangre de mis venas. Y por un lado es asombroso sentirse así, por otro, es desgarrantemente dolorosa la sensación de que todo eso pasó.
Carezco de mala memoria para demasiadas cosas,pero podría recordar perfectamente la banda sonora de cada etapa de mi vida, de cada momento, de cada persona, de cada sensación experimentada, de cada sentimiento, de cada pérdida, de cada ganancia...

Tal vez por eso mi cuerpo se estremece escuchando esto